Hay muchas maneras de distribuir la cocina, dependiendo del espacio disponible y de la manera en la que queremos aprovecharlo, además de las funcionalidades que requiere el usuario final.
A continuación repasaremos algunas de las distribuciones más utilizadas en la actualidad:
Cocinas en L:
Se trata de una de las distribuciones que más se utiliza en cocinas pequeñas o en estancias que tienen forma rectangular o cuadrada. Distribuir los muebles en L permite aprovechar todo el espacio de manera eficaz. Todos los muebles bajos se instalan a lo largo de una de las paredes laterales y en la pared del fondo obteniendo un ángulo de 90º.
Esta distribución permite tener una gran zona de trabajo aunque dispongamos de poco espacio y aprovechar el almacenamiento con muebles rinconeros.
Cocinas en U
Si la cocina es lo suficientemente amplia la distribución en U permite, como en la distribución anterior, tener una gran zona de trabajo y, además, conseguir tenerlo todo a mano.
Al disponer de una cocina en forma de U se puede asignar la zona de lavado a un lado, y la zona de cocción justo enfrente. Esto consigue que la cocina, además de estar totalmente optimizada, sea muy funcional.
Cocinas en dos frentes:
Se parece mucho al formato anterior de distribución pero en lugar de la continuidad, la encimera se parte por la mitad dejando solamente los muebles en las dos paredes que quedan una justo delante de la otra.
Esta distribución es muy utilizada en estancias que tienen forma alargada y estrecha.
Con isla o península:
Las cocinas con isla son una excelente elección para todos aquellos que dispongan del suficiente espacio.
Toda cocina debe disponer de tres zonas, la zona de lavado, la zona de cocción y zona de almacenaje. En la actualidad las islas nos permiten tener más de una zona en ella aunque también podemos elegir no tener ningún elemento en la isla y utilizar este espacio como superficie de trabajo auxiliar o zona de reunión ubicando unas sillas o taburetes para poder comer o estar tranquilamente tomando algo.
Estancia compartida con el salón o ventana intermedia:
Una de las tendencias más claras en los últimos años es compartir la estancia de la cocina con la del comedor. Esta distribución tiene una serie de ventajas pero también tiene muchos inconvenientes.
Aunque las marcas de electrodomésticos cada vez se esfuerzan más para poder llegar a tener modelos que no hagan ruido, compartir la estancia con el comedor todavía puede generar molestias si se quiere utilizar todo a la vez. Aun así, una de las grandes ventajas que podemos destacar es que compartiendo el espacio podemos estar más a menudo con el resto de habitantes de la casa, y la persona que esté en la cocina no está sola.
Una variación a compartir totalmente el espacio de la cocina con el comedor es la ventana intermedia o recoge platos. Se trata de un hueco en el tabique que separa los dos espacios y que permite comunicarnos pero con la posibilidad de cerrarlo en el momento que queramos.
Hemos repasado algunas de las distribuciones que más se utilizan pero existen más. No dudes en contactar con nosotros para más información.