Durante muchos años los tiradores han sido elementos imprescindibles para tu cocina, cumpliendo con la función de abrir y cerrar puertas y cajones, pero sobre todo han tenido mucha influencia en el diseño de las mismas.
En los años 70-80 fueron pomos, bolas y conchas. De los 80 en adelante, asas pequeñas que fueron gradualmente aumentando de tamaño hasta llegar a las asas modulares, con cada puerta a su medida. Redondos o cuadrados, en acero inoxidable, cromados, zamak, etc.
Como siempre, de menos a más, y vuelta a empezar, así son las tendencias. Pero esta vez, no se empezó de menos, se empezó de nada. La evolución en la tendencia llegó de la mano de las puertas sin tirador, la propia puerta tenía una hendidura que servía de tirador y esto le daba un carácter minimalista al diseño de la cocina.
Diseño sí….¿pero práctico?, ¿higiénico?
La verdadera revolución, ha llegado de la mano de las cocinas con sistema GOLA, una solución que permite la apertura sin tirador y sin el tacto frontal.
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