Hay diferentes motivos que pueden llevarte a reformar la cocina, ya sea porque se ha deteriorado y necesita algunas reparaciones o simplemente porque quieres modernizarla. Sea por una cosa u otra, antes de empezar a reformar hay decisiones que se deben tomar.
La distribución de los muebles de cocina:
La distribución de los muebles va directamente ligada con la forma del espacio que tenemos. Existen dos distribuciones habituales, en forma de “L” o en forma de “U”.
Organizar los muebles en forma de “L” resulta funcional y estético. Esta distribución es muy utilizada en los espacios compartidos con la estancia del comedor o sala de estar tipo “Loft”.
Si el espacio es reducido, podemos organizar la cocina en forma de “U” y, además de que aprovechamos al máximo el espacio, vamos a tenerlo todo a mano.
En las dos distribuciones se debe prestar una atención especial a los muebles rinconeros, ya que una mala elección puede causar muchas molestias a medio-largo plazo.
También podemos optar por colocar una isla central. Esta opción nos dará más superficie de trabajo y además, si dispones de un espacio compartido como el que hablábamos en el primer caso, puede ser una buena manera de poner una barrera entre el comedor y la cocina separándolos visualmente.
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El material de los muebles y el acabado:
Hay diferentes materiales que puedes utilizar para los muebles de cocina, pero lo que es importante es que se ajuste a tus necesidades, que sea resistente y duradero. Una buena opción puede ser el HPL (Laminados de alta presión o fórmica) o el LACADO.
Respecto al acabado, básicamente es cuestión de gustos pero lo que es cierto es que unos tienen unas propiedades distintas a otros. El brillo del acabado Crystal, por ejemplo, proporciona sensación de amplitud y más luminosidad al espacio, mientras que el acabado Matt, tiene características anti huella.
Los electrodomésticos:
Las marcas y modelos de los electrodomésticos evolucionan muy rápidamente, ofreciendo soluciones con nuevas tecnologías. Además, tener los electrodomésticos actualizados puede hacer que ahorremos electricidad y tengamos más potencia ocupando menos espacio.
La iluminación en la cocina:
Para acabar, al reformar una cocina debes pensar en la luz que necesitaremos en nuestro día a día. Es tan importante la luz artificial como la natural pero, evidentemente, si podemos aprovechar la luz natural, aparte de ahorrar energía, vamos a tener más comodidad y bienestar.
La cocina ha llegado a ser uno de los espacios más utilizados de la casa, en el que pasamos mucho tiempo, ya sea cocinando o realizando otras actividades, por eso debe ser un espacio agradable en el que estemos a gusto.
En TPC Cocinas estamos para ayudarte en tu reforma de la cocina, ponte en contacto con nosotros para cualquier duda o consulta.